¿Qué pasa si mi conejo monta a otro conejo? (aunque sean del mismo sexo, aunque estén castrados)

Recibimos muchas preguntas sobre este tema. La mayoría de las veces la gente está preocupada por el conejo quiere montar a otro, creen que con el conejo algo esta mal o los propietarios temen que haya bebes (a pesar de la esterilización).

El apareamiento mutuo no sólo se debe a la reproducción, sino que es un comportamiento social normal por el que los conejos se comunican entre sí y aclaran la jerarquía. El conejo superior monta al inferior, o si la jerarquía no está muy clara y ambos quieren ser el jefe, ambos montan al otro. El conejo será montado por detrás y por delante (en la cabeza). Este comportamiento no perjudica al conejo que está siendo montado y no debe ser interferido, de lo contrario se perturbará la clarificación de la jerarquía.

Las conejas de mal genio o que parecen estar embarazadas suelen montar a su pareja aún más. Que se monten, no es ni humillante, ni doloroso o peligroso para el conejo al que se esta montando.

¿Por qué mi conejo me quiere montar o quiere montar objetos?

Los conejos no castrados o que viven solos, suelen desarrollar este comportamiento con los humanos u objetos como acción sustitutiva. Montarán todo tipo de objetos, peluches o tus manos por frustración sexual. Estos machos deben ser castrados urgentemente y necesitan un conejo compañero adecuado. Si el macho ya está castrado, suele haber un tercer testículo que no descendió en el momento de la castración (testículo ventral). El veterinario puede determinarlo y extraer el testículo restante.

En raras ocasiones, este desequilibrio hormonal puede producirse a pesar de la extirpación de todos los testículos. Entonces la causa es una enfermedad. El nivel de la hormona puede medirse en la sangre.