Socializar conejos con discapacidad o enfermedades crónicas o dejarlos solos?


Los conejos son animales sociales y necesitan convivir con otros de su especie para ser felices. Pero, ¿qué sucede cuando uno de tus conejos tiene una discapacidad o una enfermedad crónica? A menudo, esto limita ciertas áreas de su vida, como la alimentación, el movimiento o la orientación. Por eso, los contactos sociales adquieren una gran importancia, ya que brindan fuerza al conejo enfermo, lo apoyan y hacen que su día a día sea más llevadero. ¡Cada conejo con limitaciones debe tener al menos un compañero de su especie!

Tener solo un conejo está prohibido en Alemania
Los animales sociales (y los conejos, indudablemente, lo son) necesitan vivir con otros de su especie. Esto está respaldado por la legislación de bienestar animal en Alemania (Ley de Protección Animal, §2, párrafo 1), que establece que los conejos deben ser mantenidos de acuerdo con su especie y sus necesidades. La jurisprudencia también interpreta claramente este párrafo como una prohibición de mantener a los animales sociales solos (por ejemplo, Tribunal Administrativo de Trier, AZ: 6 K 1531/13.TR). Además, los comités técnicos, que son consultados por los servicios veterinarios y en los tribunales para emitir dictámenes, afirman que los conejos, como animales sociales, no deben vivir solos. La Asociación Veterinaria Alemana (TVT) también especifica en su folleto que los conejos deben vivir con compañeros de su especie. Por lo tanto, tener solo un animal social está prohibido por la ley de protección animal.

Pero no es tan sencillo: ¿Cómo proceder con la socialización de conejos con discapacidad o enfermedades crónicas? En este artículo descubrirás cómo afrontar este desafío y formar un grupo armonioso de conejos sin perjudicar a los conejos con discapacidad.

Guía paso a paso

  1. La preparación adecuada

Este artículo ofrece consejos adicionales sobre la socialización de conejos crónicamente enfermos y con discapacidad. Además, asegúrate de informarte sobre las reglas básicas de socialización, comportamientos, cuándo intervenir, etc., en la información sobre la socialización normal y en nuestro podcast.

Los conejos con E.Cuniculi no deben ser separados de su compañero, ya que éste es importante para su recuperación. Si, sin embargo, es necesario realizar una socialización, se puede permitir el contacto bajo supervisión y evitar comportamientos negativos hasta que los dos conejos se acostumbren el uno al otro.

Antes de integrar un conejo con discapacidad o una enfermedad crónica en un grupo, es crucial una preparación adecuada. El conejo con limitaciones de salud debe estar lo suficientemente estable como para soportar el inevitable estrés durante la socialización. El estrés es una gran carga para los conejos enfermos y puede empeorar su estado de salud.

Consulta con tu veterinario especializado en conejos sobre qué medicamentos pueden ser útiles para la socialización, como por ejemplo, Fenbendazol (Panacur) en casos de portadores de EC (Encefalitozoonosis).

Pero atención: El conejo no sabe que dentro de cuatro semanas tendrá una pareja. Simplemente se siente solo cada día y está triste.

A menudo vemos que los conejos que están solos durante más de dos semanas desarrollan una enfermedad tras otra, lo que retrasa aún más la socialización. Según nuestra experiencia, estos conejos suelen morir con frecuencia. Por eso, es muy importante socializar a los conejos enfermos lo más pronto posible. Se puede esperar una recuperación rápida (por ejemplo, 7 días de antibióticos), pero en caso de enfermedades repetidas (aunque no sean crónicas) o enfermedades crónicas, es importante socializar lo más rápido posible o, al menos, permitirles contacto visual a través de una reja y proceder con la socialización una o dos semanas después.

2. El compañero adecuado
Al socializar grupos de conejos, es importante elegir un compañero adecuado para el animal enfermo o con discapacidad.

Los conejos con discapacidad a menudo, pero no siempre, son acosados por los conejos saludables, especialmente cuando la enfermedad afecta su bienestar general. Por lo tanto, deberían ser mantenidos por separado de los conejos sanos. Los conejos con resfriados o limitaciones pequeñas generalmente no se ven afectados. Los animales enfermos o debilitados entre sí son muy poco problemáticos, sociales y cariñosos. Por lo tanto, elige un conejo también con limitaciones, preferiblemente con una restricción similar y un nivel de actividad parecido.

Un conejo que necesita una alimentación especial debido a una enfermedad dental se beneficia de tener como compañero a otro conejo con problemas dentales, ya que esto facilita tanto su rutina diaria como la alimentación.

Para un conejo ciego o parcialmente paralizado, el compañero debe ser paciente y, idealmente, de naturaleza tranquila. Así te aseguras de que la socialización sea libre de estrés.

Busca un conejo tranquilo, bien socializado y que no sea agresivo. Un animal muy dominante o activo podría abrumar al conejo con discapacidad. Especialmente si tu conejo sufre de artrosis o limitaciones de movimiento, un compañero tranquilo será una ventaja. Los conejos jóvenes pueden ser muy compatibles con los conejos discapacitados al principio, pero tan pronto como lleguen a la pubertad, pueden dejar de llevarse bien.

Aunque de tamaños diferentes, con las patas traseras parcialmente paralizadas y la cabeza torcida, ¡se llevan de maravilla desde el principio!

3. El recinto adecuado para la socialización
Un espacio neutral es clave para una socialización exitosa, especialmente con conejos con discapacidad.

Adapta el recinto a las necesidades del conejo con discapacidad:

El recinto debe ser accesible para conejos con dificultades de movilidad, para facilitar su acceso a todas las áreas. Evita rampas empinadas o bordes altos que sean difíciles de superar.
En el caso de conejos con discapacidad visual, es importante que los bordes y objetos sean asegurados con acolchado suave, como bordes para cunas de bebé, que se fijen a la reja.
Asegúrate de que el recinto sea lo suficientemente grande como para ofrecer libertad de movimiento, pero no tan amplio que el animal con discapacidad se sobreexija. Generalmente, dos o tres metros cuadrados son adecuados para dos conejos.

En el caso de los conejos con discapacidad visual, es importante que los bordes y objetos dentro del recinto estén protegidos con materiales suaves, como bordes acolchonados para cunas de bebé, que se deben sujetar a las rejas para evitar que el conejo se lastime.
El recinto debe ser lo suficientemente grande como para que el conejo pueda moverse con libertad, pero no tan grande que como para que se agote tratando de recorrerlo. Normalmente, un espacio de dos a tres metros cuadrados es adecuado para dos conejos.

Lugar neutral

4. La paciencia es la clave
La socialización de los conejos siempre requiere paciencia, pero cuando se trata de un conejo con discapacidad, es especialmente importante darles el tiempo necesario. Observa el comportamiento de ambos conejos con atención.

Normalmente, los conejos con discapacidad deben ser socializados de la misma manera que los conejos sanos. Sin embargo, si están muy limitados, puedes proceder de la siguiente manera:

Coloca los recintos de los dos conejos en posiciones cercanas, de manera que puedan verse, pero sin que puedan morderse a través de las rejas. Al principio, es mejor dejar un espacio mayor entre los recintos. Cuando ambos estén tranquilos, interesados y no muestren agresividad, puedes reducir el espacio gradualmente.

Haz que los conejos pasen tiempo juntos bajo supervisión en un recinto neutral, pero asegúrate de que las primeras sesiones sean cortas y, a medida que todo vaya bien, ve extendiéndolas poco a poco. Un progreso demasiado rápido puede cansar al conejo con enfermedad crónica. A menudo, se llevan bien desde el principio sin peleas, especialmente si tienen limitaciones severas. En ese caso, suelen estar contentos de haberse encontrado.

Si todo va bien, puedes dejarlos juntos de manera permanente durante algunos días en el recinto neutral y luego continuar como en una socialización normal.

Testimonio: Socialización de un conejo con E.Cuniculi

Hoppel sufrió un brote grave de E.Cuniculi dos semanas después de la muerte de su compañera. Estaba muy apegado a ella, y el estrés por su pérdida le afectó mucho, debilitándolo, aunque no se notaba mucho desde el exterior. En el refugio encontré a Josef, que también tenía la cabeza torcida debido a una infección en los oídos. Tenía bastante miedo de la socialización, ya que, incluso entre conejos sanos, las cosas pueden complicarse… Cuando los junté, Hoppel se mostró muy feliz de tener compañía nuevamente, y no hubo peleas entre ellos, solo se „chocaron“ un poco al principio… Ahora pasan todo el día juntos, y desde que Hoppel tiene compañía, se puede ver cómo mejora día a día, ya que antes su recuperación estaba bastante estancada.

5. Supervisión de la salud durante la socialización
Durante el proceso de socialización, es fundamental mantener un control adecuado sobre la salud de tu conejo con enfermedad crónica o discapacidad. El estrés puede empeorar el estado de tu animal. Presta atención a señales como falta de apetito, un retiro excesivo o falta de interés, o pérdida de peso significativa.

6. Crear experiencias positivas
Una socialización exitosa se fomenta mediante comidas compartidas e interacciones relajadas. Ofrece premios a los conejos cuando se comporten de manera tranquila y asegúrate de que las horas de alimentación siempre ocurran en presencia del nuevo compañero. Esto puede ayudar a generar una asociación positiva con el nuevo compañero y reducir el estrés. Si ambos conejos son mansos, acaríciolos cuando estén cerca uno del otro, por ejemplo, mientras están comiendo; así pensarán que el otro los está acicalando. Además, acariciar alternadamente a ambos conejos transfiere el olor, lo que les ayuda a desarrollar un olor de grupo y los hace sentirse menos extraños entre sí.