La alimentación regular con ramas de árboles frescas y no pulverizadas contribuye a una dieta equilibrada. Pueden alimentarse completamente, es decir, con corteza, hojas, flores, brotes y frutos. A los conejos les gusta sobre todo comer las hojas frescas, ocasionalmente la corteza es roída o las ramas muy finas son comidas enteras. Se recomienda ofrecer ramitas frescas en todo momento y sustituirlas por ramas frescas dos veces por semana.
Morder ramitas es una actividad popular y apropiada para los conejos. Además, debido a su alta concentración de sustancias vegetales secundarias, son saludables para la digestión e importantes para una dieta sana.
Las ramitas de manzano, avellano y sauce son especialmente populares. En principio, todas las especies arbóreas autóctonas son adecuadas como alimento (excepto el tejo, que es muy tóxico), pero hay que tener cuidado con los arbustos no autóctonos, como los plantados en jardines y parques ornamentales.
Las hojas secas pueden utilizarse como forraje en muy pequeñas cantidades al estar secas, lo que hace que la alimentación invernal sea más variada y adecuada a la especie. Pueden almacenarse bien en otoño o secarse en verano.
Ramas verdes en invierno: Si traes ramitas en invierno y las pones en agua, brotarán y las puntas de las hojas frescas pueden ser alimentadas. Las moras y el bambú también están verdes en invierno y, por tanto, son ideales para la alimentación invernal.
Donde se consiguen:
En las tiendas de animales hay ramas y ramitas disponibles como „maderas para morder“, pero estas maderas son muy cortas, viejas y a menudo tratadas, y por lo tanto poco populares entre los conejos, la mayoría no las tocará. Si es posible, corta ramas frescas en el jardín o pregunta a amigos que tengan un jardín. Las ramitas no tratadas también se pueden cortar en la naturaleza.
Conceptos erróneos comunes
Las ramas de las frutas con hueso, como la ciruela, la cereza y el mirabel, contienen ácido cianhídrico.
Las ramas de todas las frutas de hueso pueden alimentarse sin problemas. No contienen ni ácido prúsico ni amigdalina, un glucósido cianogénico que se descompone en ácido prúsico y fructosa cuando entra en contacto con el agua. La amigdalina sólo está presente en el núcleo de la fruta de hueso, pero no en la corteza ni en las hojas.
„Los cianuros sólo están presentes en las semillas de los huesos de las frutas. Es decir, las ramas de las frutas de hueso pueden ofrecerse a las chinchillas, cobayas y conejos enanos, siempre que no hayan sido rociadas“. Dra. Jacqueline Kupper, Universidad de Zúrich: Fuente: ZZA 4/2003 p. 57
Los incisivos se desgastan al roer madera (ramas, etc.) u otros objetos duros.
La dureza de los alimentos tiene poca importancia para el desgaste de los dientes (tanto para los molares como para los incisivos). Los incisivos se desgastan por los movimientos de trituración de la mandíbula inferior durante la masticación normal y no por roer ramas. Por lo tanto, las ramitas no son importantes para el desgaste de los incisivos, pero aún pueden ofrecerse, ya que son un material ocupacional adecuado.
