La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa conocida principalmente por las mujeres embarazadas y es causada por el parásito Toxoplasma gondii. A menudo también se hace referencia a este patógeno como toxoplasmas.

En la cría de conejos, el agente infeccioso tiene un papel secundario; los conejos pueden actuar como hospedadores intermediarios, pero no eliminan el parásito. Algunos conejos pueden estar infectados, aunque muy pocos llegan a desarrollar un brote agudo con síntomas.

Síntomas y diagnóstico


La infección suele ser asintomática, y solo en casos excepcionales se producen brotes agudos. Estos se manifiestan de la siguiente manera:

  • Frecuencia respiratoria elevada, respiración superficial
  • Secreción nasal, generalmente purulenta
  • Apatía, debilidad, fiebre
  • Rechazo de alimentos, falta de apetito
  • Parálisis de las extremidades (pueden afectarse tanto las patas delanteras como las traseras)
  • Trastornos del movimiento
  • Inclinación de la cabeza
  • Temblores
  • En los casos agudos, la muerte suele sobrevenir rápidamente, mientras que en los cursos crónicos esto no suele ocurrir.

Mediante un análisis de sangre se puede detectar el parásito Toxoplasma gondii; aunque el resultado no es 100 % fiable, proporciona una indicación importante. Además, para establecer un diagnóstico presuntivo, son relevantes los síntomas, el contacto con gatos (heces de gato) y la exclusión de otras posibles enfermedades.

Los conejos positivos a E.Cuniculi también suelen dar positivo en pruebas de toxoplasmosis (Neumayerová et al., 2014).

Riesgo de contagio

Los conejos pueden infectarse ya en el útero (si la madre porta toxoplasmas, Toxoplasma gondii) o a través de los alimentos, por ejemplo, al consumir forraje verde o heno que haya estado en contacto con heces de gato. Un acceso al jardín también puede ser un riesgo. El contagio de un conejo a otro no es posible, ya que el parásito no se elimina a través de las heces.

Cuidado de conejos durante el embarazo

Dado que los conejos (a diferencia de los gatos) no eliminan el parásito, no existe riesgo de contagio para mujeres embarazadas al limpiar el recinto. Además, es muy raro que los conejos estén infectados con toxoplasmosis. Un riesgo mayor existe en el consumo de carne de conejo (cruda o poco cocida).

Tratamiento

El tratamiento de la toxoplasmosis en conejos es complicado y se basa principalmente en el tratamiento sintomático según los signos clínicos que aparezcan.

El tratamiento de la toxoplasmosis en conejos solo es eficaz durante la fase de tachizoitos.

  • Antibiótico sulfadoxina-trimetoprim, 30-40 mg/kg, 2 veces al día por vía oral (posiblemente también doxiciclina sola o junto con azitromicina), o clindamicina (por ejemplo, Clindamicina-ratiopharm® Inj.) 2 veces al día, 7,5 mg/kg subcutáneo.
  • Pirimetamina, 0,25–0,50 mg/kg, 2 veces al día por vía oral durante 2 semanas.
  • Ácido fólico, 3-5 mg, una vez al día o dos veces al día durante una semana.

Es importante realizar análisis de sangre regulares si el tratamiento se extiende más allá de dos semanas.

Fuentes de información

van Praag, E. Toxoplasmosis, an unrecognized parasitosis in rabbits.

Neumayerová, H., Juránková, J., Jeklová, E., Kudláčková, H., Faldyna, M., Kovařčík, K., … & Koudela, B. (2014). Seroprevalence of Toxoplasma gondii and Encephalitozoon cuniculi in rabbits from different farming systems. Veterinary Parasitology204(3-4), 184-190.